Las patatas siempre son unas excelentes aliadas para acompañar nuestros platos, y estas crujientes patatas cerilla además serán perfectas para picotear.
Para hacer estas patatas cerilla, lo que primero vamos a hacer es lavar bien las patatas, pelarlas y cortarlas en juliana. Como hay que cortarlas muy finas, siempre resultará de gran ayuda contar con una mandolina, si no la tenemos, lo hacemos de forma manual, aunque tardaremos un poco más.
Una vez tengamos las papas cortadas, las sumergiremos en agua fría, durante una hora. Transcurrido el tiempo, las ponemos en un escurridor y las secamos bien con papel absorbente.
El siguiente paso para preparar las patatas cerilla, será verter abundante aceite en una sartén y ponerla al fuego. Cuando esté caliente, echamos la primera tanda de papas (hay que hacerlas de pocas en pocas para que no se nos peguen unas atrás). En el momento en que las notemos crujientes, las iremos sacando y colocando sobre papel absorbente.
Para terminar, echamos sal y, el que quiera, un poco de pimentón, y las patatas cerilla estarán listas para comer.
Foto orientativa: thebittenword.com
Con patatas, cebolla, ajo, pimiento y aceite, se prepara la guarnición de las guarniciones, pues acompaña deliciosamente a todo con lo que las pongas.
Todos conocemos y hemos comido las tradicionales patatas con carne. Esta receta es casi igual pero las patatas se encuentran solas, por eso lo de viudas.
Deliciosas patatas rellenas de una forma de lo más original. Bonitas a la vista y más bonitas aún al gusto.
La particularidad de esta patata asada es su relleno, que combina sabores como mayonesa, ketchup, atún, maíz, aceitunas, jamón cocido y surimi.
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